Como una de las mejores lavanderías industriales en Toledo, especializada también en servicio de planchado, queremos aprovechar esta entrada del blog para hablarte sobre la historia de la plancha. ¿Sabes cuándo se inventó?

El origen de la plancha es muy antiguo. Ya en el siglo IV a.C., los griegos utilizaban una barra de hierro cilíndrica calentada, parecida a un rodillo para amasar, que se pasaba sobre las prendas de ropa de lino para marcar los pliegues.

Dos siglos después, los romanos planchaban y plisaban con un mazo plano y metálico, que servía para martillear las arrugas. Con estos instrumentos, la tarea de planchar era algo más que una labor farragosa y aburrida. Por eso se encargaba a los esclavos.

Como una de las lavanderías industriales en Toledo de referencia, queremos que sepas que los chinos también empleaban la plancha en el siglo IV para alisar la seda. Usaban recipientes de latón con mango. Dentro de estos se ponía una cantidad de brasas con cuyo calor se eliminaban las arrugas del tejido.

También a los vikingos del siglo X les gustaban las prendas lbres de arrugas, muchas veces plisadas. Este pueblo utilizaba una pieza de hierro en forma de hongo invertido. Esta se desplazaba hacia adelante y atrás sobre el tejido húmedo.

Las primeras planchas europeas fueron alisadores de madera, vidrio o mármol. Hasta el siglo XV se manejaban en frío, puesto que el uso de goma para almidonar no permitía la utilización del calor. Poco después, las familias más pudientes comenzaron a disfrutar de la plancha conocida como “caja caliente”, que tenía un compartimento para carbón o un ladrillo calentado con anterioridad.

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