Bien podríamos los españoles llamarlo alquiler de mantelería en Madrid centro en vez de denominarlo renting de ropa plana, felpa y mantelería para el área de hostelería. Pero lo cierto es que sabemos que ya desde 1920 los empresarios estadounidenses idearon esta fórmula ideal de proveer bienes sin necesidad de tenerlos que comprar.
Debemos aclarar que el renting no es un término que se refiera unicamente al alquiler de mantelería en Madrid centro, el contrato que se realiza con la empresa proveedora puede hacerse con todo tipo de bienes, desde inmuebles hasta de personal cualificado, dependiendo siempre de nuestras necesidades.
Por otro lado, cabe diferenciar el término renting de leasing, que es también muy sonado en el mundo empresarial en la actualidad. Y es que, si bien con el renting el empresario firma un contrato en el cual deberá devolver los bienes adquiridos una vez vencido el plazo del acuerdo, con el leasing encontramos que el empresario tiene como fin último el de quedarse con ese bien (inmueble) tras haber pagado a plazos su valor.
Llegados a este punto, nos preguntamos, ¿por qué confiar en el renting? Pues bien, vamos a hacer un ligero repaso por los beneficios más notorios de esta práctica:
El aspecto de la contabilidad. Las cuotas del renting a nivel contable se consideran un simple gasto, con lo cual este tipo de servicios son deducibles de impuestos; la compra hace que tengamos que asumir sus impuestos al completo.
También vemos cómo la empresa que provee el renting asumirá todos los gastos indeseados de mantenimiento, instalación y seguros para la tranquilidad del cliente. Y con la flexibilidad que nos dan estos contratos, podemos olvidarnos de la obsolescencia de los equipos adquiridos, ya que los devolveremos. En Lavandería Industrial Robila nos complace introducirte en el beneficioso mundo del renting.